Un Balón de Justicia

El Balón de Oro llevaba años con un duopolio que se daba por hecho cada año. La fanfarria se viste de gala para premiar todos los años al mejor jugador del año (sí, del año). Un premio del que se habla todo el año casi más que de los colectivo en un deporte de equipo. La maquinaria funciona.

Que haya quejas porque Leo Messi es quinto me parece increíble. Será porque se la pegó en la Champions e hizo un Mundial decente dentro de lo que tenía alrededor. O las quejas de un Griezmann que no fue el mejor de Francia en el Mundial y sí Mbappé. Que ganó una Europa League porque también se la pegó en la Champions.

Que Modric gane el premio es justo. Es dar valor al equipo. Porque lo que el croata hace es mejorar todo lo que le rodea. Así fue como el Madrid ganó la Champions el año pasado en un torneo corto y así fue como su selección se convirtió en una sorprendente subcampeona.

Que Modric gane el premio es justo. Por los que debieron tenerlo y no lo hicieron. Por esos centrocampistas que siempre se vieron deslumbrados por el poder del goleador. Por Xavi o por Iniesta, que tras ganarlo absolutamente todo se quedaron con las ganas.

Que Modric gane el premio es justo. Porque es un tipo humilde y de perfil bajo al que no se le valora todo lo que hace. A lo mejor no está en su mejor momento ahora mismo, pero el año pasado siempre ocurría algo que tapaba sus lecciones, como las dos famosas chilenas de Cristiano y de Bale.

Probablemente no lo vuelva a ganar por su edad y por como están sus equipos ahora, pero recuerdo un tiempo en el que los Cannavaro o Nedved se lo llevaron y sin armarse tanto ruido, por lo que era ahora o nunca. 

En definitiva, se lo han dado al que menos tonterías ha dicho y al que menos se ha preocupado de ganarlo o no. El hombre que no hace ruido pero que es fundamental porque tiene un liderazgo diferente. Porque el hace equipo y este año se han puesto en valor sus virtudes. Modric es un Balón de Justicia.