jueves, 26 de septiembre de 2013

El Madrid en un bostezo


Si ven el titular, creerán que será que voy a hablar del Madrid de forma rápida, y es cierto. Pero es más cierto que es el juego de Madrid, la sensación que genera, un fútbol que consiste en generar un bostezo de noventa minutos, más el descuento, en el espectador.

El problema viene cuando aparecen una serie de aspectos que vienen a tapar ese mal juego. Hoy sólo se habla de las decisiones de Muñiz Fernández y no del gran partido del Elche o la situación del conjunto merengue. La culpa, saliéndome del tema, no es del Madrid o del Barça, sino de todo el mundo del fútbol. Alguien designará a los Sánchez Arminio o Díaz Vega para que designen los arbitrajes; ellos son los que provocan estas situaciones de esta magnitud, permitiendo que un colegiado tan pésimo siga dictando los partidos estando más preocupado por su gomina que por el juego.




Pero volviendo al Real Madrid, este equipo aburre. Prometieron posesión, pero no es útil disponer del balón un sesenta y tanto por ciento del partido si no sabes que hacer con ella. El Madrid, ese equipo cuya principal cualidad es la verticalidad y la pegada, ha pegado un cambio de noventa grados, conviertiéndose en un fútbol horizontal y previsible que de poco servirá, como dijo Ancelotti, en el derbi del próximo sábado.

Se ha creado además una dependencia brutal de Cristiano Ronaldo, como en los últimos años, aunque con alguna aportación más que frecuente de Isco, al que la camiseta blanca no le está pesando. Otro destacado, Diego López, que a pesar de lo mucho que se habla de él y de la suplencia de Casillas, está salvando al equipo en todos los partidos.

La parte desastrosa viene a la hora de defender, donde se ve un equipo partido en dos, y con unas bandas que no están al nivel, como se demostró ayer (Arbeloa y Carvajal en la misma banda y el centro del gol llega desde allí). Pepe y Ramos no pueden contra todos los que vienen. El problema viene de varias temporadas atrás, sólo hay un jugador que distribuya (Xabi Alonso o Modric) y que al ser anulado, anula el ataque y la unión del equipo.

Mención especial merecen los cambios de Ancelotti, que a pesar de ser italiano no está en Italia. Entró Illara para formar una línea de tres junto a Modric y a Khedira, pero perdiendo a un enganche como Isco, que hasta en un partido malo siempre puede dejar algún detalle; el mejor fue el segundo cambio, Carvajal por Modric, el cual solo puede argumentar de una manera: ¿en qué estaba pensando Carlo? El último no lo menciono al no aportar nada al partido.

Se habla mucho del despertador y de la falta de actitud, y es cierto. Mientras tanto el Madrid será lo que pueda Cristiano y si no se desmayará como hizo Pepe en el Martínez Valero. Y después de esto, me voy a echar la siesta, que aún sigo adormecido tras el partido de ayer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario