El fin de semana comenzaron los Playoffs en la NBA y lo hicieron con la peor de las desgracias. La estrella de los Chicago Bulls, Derrick Rose, sufría una rotura del ligamento cruzado anterior y decía adiós a la parte emocionante de la temporada. Los Bulls quedaban cojos, nunca mejor dicho, aunque consiguieron venceer su partido y siguen siendo favoritos en su eliminatoria ante los Sixers.
Uno de los mejores bases de la competición deja a su equipo sin su referente, y aunque sigue teniendo un gran equipo, lo puede pagar por el carisma y el juego completo del jugador. Ahora, el Este ha quedado desvirtuado y sin competencia para los Heat, que se convierten en el principal candidato para llegar a Las Finales, a pesar de su juego, que aunque físico no convence a pesar de ser, probablemente, la mejor plantilla junto a los Thunder.
En Chicago, el viento sopla desfavorable, pero no es la primera lesión de este calibre que nos priva de espectáculo. Antes ya pasó con Ricky Rubio, la misma lesión, y agonía para un equipo con un futuro brillante en torno a Kevin Love, el mejor '4' del momento, pero sin alguien que marque el rumbo. Los Timberwolves pudieron estar en postemporada, pero si todo va como debe, en 2013 llegarán.
Las lesiones siempre son desgraciadas, para quien la sufre y para el equipo, la pena es que no se pueda suspender la competición hasta que vuelvan, pero se convierten en un lance y un factor más del juego. Esperemos que no haya ninguna más para poder disfrutar de un mejor baloncesto.
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